Alex y Mariana se conocieron en una de esas situaciones que solo la vida puede orquestar. Ambos estaban en la misma conferencia, pero en sesiones diferentes. Mariana, con su pasión por el arte, estaba inmersa en una charla sobre expresión creativa, mientras que Alex, un ingeniero con un toque de espíritu aventurero, se encontraba en una presentación sobre innovación tecnológica.

Lo que empezó como una conversación casual en una pausa para el café se convirtió en una conexión profunda. Descubrieron que a pesar de sus diferentes mundos, compartían una curiosidad mutua por las pasiones del otro. 

A lo largo de los meses, su relación creció y se fortaleció. Llegó un día en que Alex, con nervios y emoción, le propuso a Mariana dar el siguiente paso en su viaje juntos. Y así, en una tarde soleada en el mismo parque donde tuvieron su primera cita, se comprometieron a construir un futuro juntos.

¡Únete a Mariana y Alex en el siguiente capítulo de este cuento de amor!